Los combustibles fósiles no curan nuestra economía global, en realidad la dañan en más de un sentido, al recibir miles de millones de dólares de los contribuyentes en apoyo y causar una costosa destrucción a nuestro planeta.
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Mostrar másEn 2018, la contaminación atmosférica de los combustibles fósiles causó USD 2,9 billones en costes económicos y de salud.
Según investigaciones del PNUD, se gastan unos 420.000 millones de dólares de los Estados Unidos (USD) al año en apoyar los combustibles fósiles. Dado que los beneficios de estos subsidios llegan principalmente a las personas ricas, este dinero podría emplearse mejor en la lucha contra la desigualdad mundial, invirtiendo en cosas como la educación y la sanidad.
Pero no es solo esta factura lo que nos lastima; es lo que obtenemos de regreso lo que nos cuesta realmente. Al subvencionar estos combustibles, aceleramos la catástrofe económica, la ruina de las ciudades costeras, las alteraciones en la agricultura y el aumento de las consecuencias que traen consigo los desastres, la contaminación y las enfermedades. Un coste que el banco global Citi estima en USD 40 billones para 2060 si no actuamos ahora.
